El pasado día 8 de febrero los niños de la clase de 4 y 5 años de Uruñuela nos convertimos en cocineros y... ¡cómo nos lo pasamos! Nos pringamos un poco las manos pero no nos importó. Además, como nos llevamos a casa lo que habíamos hecho, pudimos invitar a nuestros padres y que, por una vez, fuéramos nosotros los que cocináramos para ellos. Vamos, que fue un día para recordar.
Antes de nada, nos lavamos las manos con la ayuda de las seños Clara y Beatriz, porque teníamos que tener las manos muy limpias para cocinar.
¡Ah! ¡Que no os hemos dicho lo que cocinamos! Hicimos unas pastelitos de chocolate que estaban... ¡para chuparse los dedos! Trajimos de casa galletas que tuvimos que machacar, primero partiéndolas con las manos y después pasando el rodillo. Luego, en un bol, lo mezclamos bien, primero con mantequilla (del tiempo, para que esté blandita) y después con el chocolate en polvo . ¡En un periquete teníamos preparado el postre! Sólo nos quedaba darles las forma a las bolas. Y, al final, les echamos por encima una virutas de chocolate que trajo la seño, algunas de colores, que le daban un aspecto... como si lo hubiera hecho un pastelero profesional.
¡Cómo nos pusimos la nariz! ¡Parecemos payasetes!
Voilá!!!!!